¿Qué es una dirección IP?
Una dirección IP es en palabras sencillas una identificación numérica con la que debes conectarte a Internet. Es la forma en la que identificamos dónde está un equipo (PC, Tablet, dispositivo IoT, sitio web o teléfono móvil) y, hasta cierto punto, qué es este equipo.
Las siglas IP significan “Internet Protocol” en inglés, y en español se traduce como “Protocolo de Internet”.
En síntesis, se trata de un sistema normativo que permite enviar y recibir información a través de Internet, ya sea que implique el envío de correo, transmisión de video, chat o conexión a un sitio web.
Una IP identifica una red o dispositivo en Internet.
Al ser una cifra numérica, esta tiene la cualidad de ser única, por lo que no podría duplicarse (o más) en ningún otro equipo bajo ningún concepto, ya que permite que un equipo sea identificado y ubicado.
Ahora bien, es importante diferenciar el significado de Dirección de la IP.
Una dirección de IP es el número de identificación de un equipo/dispositivo/sitio web, mientras que la IP se refiere a un sistema de reglas (Protocolo de Internet) que deben seguir estos equipos para comunicarse con otros.
¿Qué son las direcciones IP a nivel técnico?
Una IP es una cifra binaria de 32 dígitos o bits, los cuales están estructurados en 4 bloques de 8 números binarios.
Mediante este número de identificación irrepetible, un determinado dispositivo podrá conectarse a Internet sin problemas.
Por lo general, los dispositivos electrónicos que se conectan a Internet, son llamados Hosts. Los Hosts son aparatos que poseen la capacidad de conectarse a Internet, como tablets, teléfonos inteligentes, televisores IoT, entre otros.
Así pues, los números de IP vendrían siendo como los números de matrículas de los vehículos, números telefónicos o los diferentes números de DNI de las personas.
Por ejemplo, con el número de DNI, podemos saber quién es una persona (edad, sexo, nombre completo) y dónde podemos ubicarla en caso de que haya cometido una acción ilegal, o en caso de que necesite ayuda.
¿Cómo funciona?
Con el ejemplo anterior, podemos tener una idea bastante clara de qué es una dirección IP. Teniendo esto en cuenta, es posible entender a cabalidad cómo funciona este llamado “Protocolo de Internet”.
Como mencionamos anteriormente, una IP es como un número telefónico, el cual permite identificar a un determinado dispositivo/equipo.
Así, por ejemplo, cuando llamas a alguien por teléfono, tu número de teléfono identifica quién eres tú y le asegura a la persona que contesta el teléfono que eres quien dices ser.
Las direcciones IP hacen exactamente lo mismo cuando estás conectado.
¿Quién se encarga de asignar los números de IP a los equipos?
Cuando nos conectamos a el router de Internet en nuestro hogar, es este equipo el que se encarga de fijar una IP exclusiva, es decir, única e irrepetible a cada uno de los dispositivos o equipos que estén conectados.
De esta manera, nuestra información podrá estar identificada y, además, el router se encargará de que no existan dos equipos con la misma dirección.
Ahora, veamos a continuación cuáles son los tipos de IP y cuáles son las formas en las que una IP se usa en determinados casos, con la finalidad de entender mucho mejor este proceso.
¿Cuáles son los tipos de IP?
Una dirección IP se puede dividir en dos partes llamadas red y host. En función de estos dos campos tendremos estos tipos de direcciones IP:
- Clase A: solamente utilizamos el primer byte para definir la red en donde nos encontramos. Los tres bytes siguientes estarán destinados a identificar al host dentro de esta red. El rango de direcciones va desde la 0.0.0.0 hasta la 127.255.255.255. La clase A se utiliza para redes muy grandes ya que tendremos direccionamiento hasta para 16 millones de equipos.
- Clase B: en este caso estaríamos utilizando los dos primeros bytes de la dirección para definir la red y los otros dos para definir el host. Este rango va desde 128.0.0.0 hasta la 191.255.255.255. también está destinado a redes de extensor tamaño.
- Clase C: en este caso utilizamos los tres primeros bytes para direccionar redes y el último byte para definir el host. De esta forma tendremos el muy conocido rango de 0.0.0 hasta 223.255.255.255.
- Clase D: el rango de IP de clase D no es de utilización común para usuarios normales, ya que está destinado a su uso experimental y grupos de máquinas concretos. Este rango va desde 224.0.0.0 hasta 239.255.255.255.
- Clase E: finalmente tenemos la clase E, la cual tampoco se utiliza en equipos de uso normal. En este caso tendremos un rango que comienza en el byte 223.0.0.0 hasta el resto.
Máscara de subred
Una vez conocidas las propiedades de direccionamiento IP para los hosts dentro de una red, pasamos a ver otro parámetro no menos importante, que es la máscara de subred.
Para cada clase de IP se puede contar con un número de subredes determinado. Una subred es una red física independiente que comparte la misma dirección IP con otras redes físicas, es decir, ahora estamos identificando a la red principal en donde se conectan los hosts.
Precisamente la función de la máscara de subred es lograr que equipos que comparten el mismo identificar de red y que están situados en redes físicas distintas se puedan comunicar. Será nuestro router o servidor el que haga la correspondencia entre la información de la máscara de subred y la dirección IP de los hosts.
Existen tres tipos de máscaras de subred, para cada una de las clases utilizadas:
A | 255.0.0.0 |
B | 255.255.0.0 |
C | 255.255.255.0 |
- Dirección IP pública
La IP pública identifica a nuestro dispositivo en internet.
Esta IP nos la asigna nuestro proveedor de internet y normalmente suele variar cada vez que se reinicia el router o simplemente cada cierto tiempo, por lo tanto, si necesitamos mantener una IP fija y que no varíe, tendremos que contactar con nuestro proveedor de internet.
- Dirección IP privada
La IP privada se diferencia de la IP pública, en que la IP privada son fijas para cada dispositivo y no son accesibles desde internet.
Este tipo de IP se suele usar para conectar un dispositivo (por ejemplo un móvil) con una conexión a internet (por ejemplo el router Wifi).