¿Qué es un consultor ERP?
Un consultor ERP se encarga de implementar y actualizar los sistemas ERP en las empresas. Como trabajador independiente, un consultor ERP trabaja para varias compañías a las que asesora para que puedan incrementar su productividad. Generalmente, la experiencia de un consultor se mide por su habilidad para aportar consejos estratégicos, organizar los servicios en un entorno de trabajo y manejar los procesos técnicos.
Para entrar en materia, podemos definir qué es exactamente el ERP o sistema de planificación de recursos empresariales: Los ERP tienen como objetivo facilitar las operaciones de negocios a través de bases de datos que organizan y hacen accesible muchas funciones, incluyendo varias áreas de dirección, administración, finanzas, suministro y fabricación. Para lograr que un sistema encaje en una compañía, un buen consultor ERP es capaz de adaptarse a los procesos de sus clientes para determinar dónde deberá poner el foco para mejorar la productividad. En resumen, debe actuar como un “puente” entre los equipos técnicos que forman la empresa.
¿Cómo es un consultor ERP perfecto?
Un buen consultor ERP es un profesional capaz de garantizar una correcta distribución y manejo de los datos. Por ello, debe ser una persona organizada, de confianza y capaz de llevar a cabo una restructuración de la organización para que sea más eficiente.
Para poder hacerlo, el consultor ERP debe poder comunicarse con los trabajadores de todos los niveles de la organización, escuchar sus sugerencias y saber aplicarlas. En este sentido, también debe saber formar a los empleados y actuar ante los cambios de procesos en la empresa. Lo ideal es que el consultor sepa completar los cambios que sufre el negocio con la implantación del sistema ERP con el tiempo óptimo, los mínimos costes y el mínimo riesgo.
Qué hace un Consultor ERP
Según la consultora Ana Jauristi, las principales tareas que deberá llevar a cabo un consultor ERP son:
- Realizar el análisis inicial de la empresa, donde constarán aquellos procesos de negocio críticos que cubrirá la nueva aplicación.
- Analizar si la herramienta cumple con todos los requerimientos de la empresa. Un consultor debe ser capaz de detectar si una funcionalidad no está cubierta por la aplicación y saber los pasos que debe seguir para desarrollarla. En este punto es necesario aclarar que lo ideal, en la mayoría de ocasiones, es comprobar si aquello que parece requerir un desarrollo a medida puede ser cubierto sin ningún coste adicional. Se puede utilizar una funcionalidad que ya existe hasta que se verifique que el desarrollo es estrictamente necesario, normalmente después de que haya pasado un tiempo.
- Saber vencer las posibles reticencias de los usuarios y la resistencia de la empresa al cambio. No basta con implantar un buen sistema ERP, sino que hay que hacer entender a todo el equipo que es necesario y que a la larga les reportará beneficios.
- Adecuar los procesos de la empresa a las posibilidades que ofrece la herramienta. Hay que detectar y eliminar los procesos repetitivos, así como plantear una estrategia para aprovechar el tiempo y los recursos.
- Saber solucionar todos los problemas que pueda encontrar en el proceso de implantación de un ERP, como pueden ser: Desviaciones en el planning inicial, reticencia o rechazo de la aplicación por parte de los usuarios, retraso en la entrega de los desarrollos solicitados, mala calidad en los datos de la migración, desinterés o falta de asistencia de los usuarios a las formaciones, decisiones tomadas de forma unilateral por el cliente, etc.
- Formar a los usuarios en el uso de la herramienta. Como comentábamos, además de supervisar la implantación de un ERP, un consultor debe saber comunicar al equipo cómo utilizarlo para poder mejorar realmente la productividad de la empresa.
Si alguna vez te has planteado convertirte en un Consultor ERP, debes tener en cuenta que las empresas requieren un perfil con estudios universitarios o un máster, además de la experiencia en entornos reales.